Tema 5-3: GALILEO 3ª PARTE –SISTEMAS INERCIALES-
MOVIMIENTO
CIRCULAR
- TELESCOPIO – FASES LUNARES
Entrada
nº 29 del blog: ensayocosmologico.blogspot.com
-bayodjose@gmail.com
Ya
hemos desarrollado en los dos temas anteriores, los grandes descubrimientos de
Galileo: Caída libre de los cuerpos; Leyes del movimiento acelerado; Ley del
péndulo y sus aplicaciones a los relojes; Balanza hidrostática etc.
Continuaremos ahora con otros importantes logros que prepararían el terreno
para la 2ª gran revolución científica, protagonizada principalmente por Isaac
Newton. Ya
Galileo, preconizó los logros de este último, si bien no los llevó a sus
últimas consecuencias.
Reflexionemos
sobre los cuerpos parados y los cuerpos en movimiento continuo a velocidad
constante:
En
primer lugar, observamos que un cuerpo fijo en el suelo, no se mueve por sí
mismo; Si nada externo actúa sobre él, seguirá parado eternamente.
Ya
Pitágoras afirmó que un Cuerpo parado no puede ponerse en movimiento si no
actúa una fuerza sobre él. Y al contrario: Para modificar las condiciones de
movimiento de un Cuerpo es necesaria la actuación de una fuerza. Esto implica,
que sobre un Sistema (cuerpo) en estado de reposo o movimiento uniforme, las
fuerzas que actúan sobre él son 0, pues de no ser así, el sistema variaría su
estado de movimiento o reposo. Es decir: Cambiaría de estado.
A estos
sistemas, les llamó Galileo “inerciales”, pues se mueven por propia inercia o
ley natural.
Sistemas
de movimiento uniforme : SISTEMAS INERCIALES.
Enunciado
2ª
Ley de Galileo.
“Sistema
inercial” es un Sistema aislado en el que no se produce ningún cambio en su
estado de reposo o movimiento.
Ello sucede si El Sistema se mueve con velocidad:
V = Constante = Movimiento Uniforme.
Obviamente un sistema fijo es también inercial, ya que es un caso
particular del enunciado general en el que
V = 0
GALILEO
afirma que su ley del movimiento inercial es Universal, por tanto debe de
cumplirse:
a)
En cualquier sistema del Universo.
b)
Las medidas de movimiento, distancias, tiempos etc. hechas en cualquier cuerpo
inercial, desde cualquier punto de este, siempre darán los mismos resultados.
c)
Las medidas hechas en un Sistema inercial desde otro Sistema inercial, también
darán los mismos resultados, relativos al sistema considerado como referencia.
Vamos
a explicar estos conceptos con sencillos ejemplos observables en nuestra vida
corriente.
Ya
hemos dicho que si vemos un cuerpo que está parado, pensamos, como Pitágoras, que dicho cuerpo no se moverá
por sí solo. Tendremos que actuar sobre él para ponerlo en movimiento y/o
cambiarlo de posición.
Ahora
consideremos un andén de estación de tren. Una persona que está en el andén
fijo, podrá realizar acciones como:
-Dejar
caer una pelota de la cabeza a los pies. La pelota caerá de acuerdo con la ley
de caída de los cuerpos ya explicada y hará la trayectoria indicada de cabeza
al pie. La persona no modifica su estado fijo al soltarla, luego es inercial
respecto a la tierra, que consideramos también fija. La pelota sí que lo hace,
pues sin mediar nada ni nadie, se precipita hacia el suelo, modificando su
estado, que pasa de reposo a movimiento acelerado de caída. La pelota, una vez
suelta de la mano, se convierte en un sistema no inercial. Mientras está sujeta
por la mano, es inercial, pues está fija respecto a mi mano y al suelo y
ninguno se mueve.
Si
yo hago lo mismo, estando dentro de un tren, que se mueve a velocidad
constante, tanto yo, como la pelota que tengo en mi mano, como el tren, nos
movemos igual. Los tres sistemas: Yo;
pelota y tren, somos inerciales. Si dejo caer la pelota, ocurrirá exactamente
lo mismo que antes. Caerá a mis pies igual. Yo y el tren no habremos modificado
nuestro estado, pero la pelota, se desprende del sistema, mi mano, y cae por un
causa ajena a mí y al tren. Deja de ser inercial.
Ver
dibujo superior de la Fig. 5-9
NOTA importante: En realidad, la tierra no es un sistema inercial, ya
que tiene una serie de movimientos variables: Rotación; Translación; Pivotación
de su eje (Movimiento de peonza), que no
cumplen la ley inercial. No obstante, como todos y todo nos movemos con ella, a
efectos prácticos, la consideramos fija y por tanto inercial. Es nuestra única
referencia “fija” para medir los fenómenos de nuestra vida ordinaria en ella y
respecto a ella. Desde el espacio, ya no podemos considerarla inercial, pues su
estado de movimiento varía continuamente.
Ahora,
consideremos el mismo caso anterior, pero el tren se mueve en movimiento
acelerado. (Parte inferior del dibujo de la misma fig.5-9) Al
dejar caer la pelota, ésta ya no cae a nuestros pies, sino que cae retrasada
respecto al caso anterior antes. Posición B1. Yo, también siento que una fuerza
me impulsa a romper mi equilibrio y llevarme en dirección contraria a la de
aceleración. Han surgido pues unas fuerzas de sentido contrario a la dirección
del tren, que antes no estaban. Todos los sistemas: tren, yo y pelota, hemos
cambiado de estado. Hemos pasado a ser “sistemas no inerciales”.
Veamos
otro sencillo ejemplo en la Fig. 5-11
Supongamos
el mismo tren a velocidad constante, con una bola en el suelo. La bola no se
moverá respecto al suelo. Acompañará a éste en su movimiento. Pero si el tren
acelera, la bola rodará hacia atrás. Si el tren frena, la bola se pondrá en
movimiento rodando hacia adelante. También en estos casos, una fuerza contraria
al sentido de aceleración del tren aparece en la bola haciéndola rodar. El
sistema “bola/tren” ha dejado de ser inercial.
En
un estado Inercial, los observadores dentro del sistema, no pueden saber si
están parados, en movimiento, o a qué velocidad van, si no tienen una
referencia externa al sistema. Lo entenderemos con los siguientes ejemplos.
Todos
hemos vivido esta experiencia muchas veces. Si estamos en un autobús y a
nuestro lado hay otro autobús, basta con que estemos un poco despistados, para
que, si vemos moverse al autobús de al lado, por un momento, no sabemos si es
ese autobús es el que se mueve y el nuestro está parado, o es el nuestro el que
se mueve, estando el otro parado.
Si vamos en
un coche y nos abstraemos de su ruido, que es el que nos indica que el coche se
mueve, por ejemplo, a 80 Km/h de velocidad constante, veremos a los árboles de
la carretera y otros objetos pasar delante de nosotros en dirección contraria.
Si estamos un poco sondormidos, vemos que son los árboles los que se acercan a
nosotros y no el coche a ellos. El fenómeno es reversible. Solo nuestra
experiencia (Ruidos, movimientos etc.) nos hace pensar que es el coche el que
se mueve, pero si no tuviéramos estas referencias sensoriales, sería imposible
saberlo. Así ocurre en el espacio, si vamos en una nave a velocidad constante,
sin ver nada afuera que nos sirve de referencia. O en un avión, en cielo despejado,
en el que no vemos nubes ni tierra. Tenemos la sensación de que estamos
totalmente parados en el cielo. Solo si vemos pasar una nube (Referencia externa) delante de
nosotros, nos percataremos de la gran velocidad a que nos movemos. También puede darnos la sensación de que seguimos parados y es la nube la que pasa a gran velocidad delante de nosotros.
Volvamos
ahora a nuestro coche, que de repente frena. Nos vemos lanzados hacia delante
por una fuerza que nos impulsa y que antes no existía. ¿De dónde ha salido esta
fuerza? De la nada. La desaceleración de la frenada es la que la crea, pues
nadie nos empuja hacia delante. El estado de equilibrio del coche y sus
pasajeros, cuando iba a velocidad constante, se ha roto. A esta fuerza
misteriosa o fantasmal se le llama “Fuerza ficticia de reacción”. Ficticia
porque no hay objeto material que la produzca, y de “reacción”, porque “se
opone” a que cambiemos el estado de movimiento en equilibrio en que íbamos. Si
en vez de frenar, el coche acelera, notamos que nuestros cuerpos se pegan al
asiento. Una fuerza, inexistente antes, nos empuja contra el asiento.
Todo
sucede como si los cuerpos en movimiento, a velocidad constante, o parados, se
oponen (Se resisten)a que se les cambie de estado.
Resumen
de la 2ª ley d Galileo.
Esta
es la “Ley de inercia”, que significa lo dicho anteriormente.
“Todo
cuerpo parado, ofrece una resistencia a ser movido, y todo cuerpo en movimiento,
opone una resistencia a ser acelerado o desacelerado". Cuando
aparece un cambio de estado, es porque las condiciones de marcha o reposo han
cambiado.
En
este, caso aparece una aceleración o desaceleración, acompañada de una fuerza
contraria a la dirección de cambio. El sistema entonces ha pasado a un estado
“No inercial”
Corolario:
Fuerza
y “aceleración” son inseparables. Podríamos decir, que las fuerzas son la
consecuencia de la modificación del sistema “Espacio-tiempo”.
La
aceleración es esa modificación espacio temporal ya que sus unidades son
“longitud-L- y tiempo-T-
Aceleración
= ā = Velocidad/tiempo = Longitud/tiempo/tiempo =
ā = L/T2
Corolario:
Los
cuerpos que no cambian su estado “son inerciales”.
Los que sí lo hacen
“no son inerciales”.
Movimientos
circulares y curvos.
-Galileo
descubrió las leyes del movimiento circular. En él se creaban dos fuerzas, una
hacia el centro, llamada centrípeta y otra igual y opuesta a ella llamada
“centrífuga”. Ambas, neutralizándose, evitaban que un cuerpo en rotación, por
ejemplo, una piedra atada a una cuerda girando, cayera o saliera de su rotación.
-Así
preconizó ya la ley de gravitación. La luna giraba circularmente sin caer a la
Tierra, debido precisamente al punto anterior.
Hasta
ahora nos hemos referido a movimientos rectos. Veamos que sucede en los
movimientos curvos.
Volvamos
a nuestro coche, que ahora toma una curva. Nuestro equilibrio desaparece y nos
vemos impulsados, dentro del mismo, hacia el exterior de la curva. De nuevo
aparece una fuerza que nos impulsa hacia el lateral del coche y que antes no
estaba.
Otra
fuerza fantasmal ha surgido de la nada, simplemente por tomar una curva. Así
pues, igual que en el movimiento recto, con aceleración o desaceleración, en el
movimiento curvo, ocurre algo parecido, solo que somos impulsados en el sentido
del radio de la curva hacia afuera.
Según
lo dicho anteriormente, se infiere que:
Un
cuerpo girando “no es inercial”. Nuestro coche al girar y nosotros dentro de
él, hemos modificado nuestro estado natural de marcha. Hemos pasado del estado
“inercial” al “no inercial”.
Para
verlo mejor, Volvamos al ejemplo de la piedra girando, atada a una cuerda.
Observemos detenidamente las
fig. 5-11a
y 5-10
En ellas podemos observar, que la
piedra o cuerpo giratorio, no puede escapar de su trayectoria circular, porque
la cuerda tira de él impidiéndoselo. Pero tampoco se precipita sobre el centro
de giro, a pesar de este tiro. ¿Qué sucede entonces? Sucede que, al igual que
en nuestro coche del ejemplo anterior, surge una fuerza fantasma, no existente
antes, igual y contraria al tiro (fuerza) de la cuerda. Ambas se neutralizan y
el objeto sigue un movimiento de origen inercial y a la misma velocidad
tangencial “V” que iba.
-A la fuerza real de tiro de la
cuerda, la llamamos: “Centrípeta” que significa hacia dentro.
-A su contraria, surgida aparentemente de la nada, la llamamos “Centrífuga”
que significa hacia fuera. Y por ello la llamamos también “Fuerza ficticia, o
“reacción”.
Esta fuerza “ficción” centrífuga,
desaparece instantáneamente, si la cuerda se rompe. Entonces el sistema
“piedra-objeto” cambia totalmente de estado. El cuerpo sale despedido en línea
recta y velocidad constante “V” y en la dirección de la tangente a la
trayectoria en el punto de rotura.
Pero: Ya hemos dicho, de acuerdo con
las leyes de Galileo y Pitágoras, que si hay fuerzas, aparecen aceleraciones y
viceversa. Si la velocidad “V” es constante, ¿De donde sale la aceleración-cambio
de velocidad- que provoca la fuerza centrífuga?
Vamos la figura 5-12
Para entenderlo, sepamos que la
velocidad “V” es un vector, que tiene una magnitud y un sentido. En ella la
magnitud no cambia, pero si el sentido. El vector velocidad V1 pasa a V2.
La resta de ambos vectores es “∆V”, que equivale a la variación de la
velocidad “V” de la posición 1 a la 2. Dicha
variación, dividida por el tiempo transcurrido “t” de 1 a 2, por definición es
una aceleración “ac”; Centrífuga, en este caso, pues su dirección es
hacia el exterior.
Dicha aceleración, da lugar a la fuerza de escape o “Fuerza
centrífuga Fc”.
Galileo también descubrió la “fuerza
de atracción entre la Luna y La Tierra. Para ello no hay más que observar el
sistema “Luna-Tierra”
Fig. 5-13
La figura es idéntica a la 5-12, solo
que entre la Luna y La Tierra no hay cuerda que las una. Pero tiene que haber
una ligazón entre ambas, de lo contrario la luna caería sobre la tierra o se
escapararía de ella al igual que lo hace la piedra si se rompe la cuerda.
A esa fuerza invisible, pero real,
Galileo le llamó :
Fuerza de atracción o gravitación
mútua.
Lo mismo sucede con la tierra y el
sol y en general con todos los planetas
del Sistema Solar girando alrededor del sol, sin caer en él.
Fig.5-14
Estubo, pues, a punto de descubrir
las leyes de la gravitación universal que saldrían luego de la mente de Newton.
GALILEO, la luna y el telescopio
Figuras:
5-16
-Inventó
el telescopio, o bien, mejoró considerablemente el conocimiento que ya se tenía
sobre él. Éste aparato, le llevó a estudiar la Luna minuciosamente. Estudió sus
fases y movimientos alrededor de La Tierra, así como su superficie. Vio que
ésta era rugosa, con valles, cráteres y montañas, destruyendo el mito de la
época, que la consideraba perfecta.
Hasta
entonces, la luna era el paradigma de la perfección, tanto por su esfericidad,
considerada perfecta, como por su superficie prístina y pulida como un espejo.
Hasta tal punto era considerada así, que existen infinidad de representaciones
de La Virgen María, en su perfecta pureza, sobre una luna en cuarto creciente.
Incluso a veces, rodeada de estrellas, símbolos ambas de la perfección
celeste. El
primer mito quedó destruido definitivamente con las observaciones de
Galileo.
Fig.
5-15 y 5-16
El
segundo, no tardaría mucho en derrumbarse, precisamente a causa del
perfeccionamiento del telescopio que posteriormente vendría con Huygens, Hubble
y muchos más.
Otro
mito religioso que se derrumbaba.
Galileo
construyó su telescopio, solo con el conocimiento que tubo de que en Holanda se
había construido un aparato, que con lentes, agrandaba el tamaño de los objetos
observados. Así podían ver los barcos que se acercaba a la costa con
antelación. Con esta sola referencia, puso en marcha su ingenio, que aunque
rudimentario, le permitió estudiar La Luna con detalle, y ver Saturno y sus
misteriosos anillos.
Consiguió
aumentar tres veces el tamaño de las imágenes observadas. Aunque este aumento, nos
pueda parecer hoy muy poco, en aquella época, era un gran avance, que permitió
descubrir muchas cosas celestes desconocidas
hasta entonces.
Se
basó en la refracción de la luz en unas lentes convergente-divergentes.
En
la figura anterior Fig. 5-14, ya hemos visto someramente su funcionamiento.
Recordatorio
importante
La Tierra, a efectos
prácticos se considera un “Sistema Inercial Fijo”, aunque sabemos por Galileo y las leyes de Kepler, que
“no lo es”, ya que tiene movimientos de aceleración, desaceleración,
rotación y osculación de su eje, en su movimiento orbital alrededor del Sol.
Los errores de medida
de velocidades; Trayectorias; Fuerzas etc. que tratamos en la física terrestre,
cometidos por este efecto en la tierra, son insignificantes.
De momento pues, a nuestros efectos prácticos, consideraremos que: La Tierra es un Sistema Inercial.
Reflexión:
De todo lo expuesto hasta ahora, respecto al
comportamiento de los sistemas, inerciales y no inerciales, me surge una
pregunta para la que no tengo respuesta:
Hemos visto, que surgen aceleraciones y fuerzas
extrañas o ficticias en los diferentes movimientos. Ello surge por ley natural.
a) “Estado natural o ley natural”, es aquello que en
las mismas circunstancias siempre se repite de la misma manera. Podemos decir
que todo es igual cuando sucede lo mismo.
b) Cuando todo sucede igual, si me pregunto por qué es
así, mi respuesta será: “Porque es una ley natural”.
Corolario 1:
-Las cosas se repiten de la misma manera porque existe
una ley.
-Existe una ley cuando todo se repite igual.
Esto nos lleva a un círculo vicioso: ¿Qué fue antes,
la gallina o el huevo? ¿La causa o el efecto?
Preguntas sin respuestas satisfactoria.
Corolario 2:
-Puedo tener respuesta a la siguiente pregunta:
¿Cómo sucede esto según mi experiencia?
-Pero no puedo tener una respuesta cuando me pregunto: ¿Por
qué sucede esto?
Fin
del Tema 5-3 Galileo 3ª parte
Entrada
nº 29 del blog:
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La
Haya (NL) 02-enero de 2016
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