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miércoles, 25 de noviembre de 2015

Entrada 17-Tema 3-4 Cartas estelares

ema 3-4 (CONTINUACIÓN DEL TEMA 3-3) CONSTELACIONES Y ESTRELLAS-
                                           CARTAS ESTELARES
Entrada nº 17 de blog: ensayocosmologico.blogspot.com
Las Constelaciones, tratadas ya en el tema anterior 3-3, fueron de gran utilidad para Los Astrónomos. Fue motivo originario de una pseudo-ciencia: “La Astrología”, que sin ninguna razón científica, se aplicaba para conocer el carácter de las personas según el Signo bajo el que habían nacido así como todo tipo de pronósticos, adivinaciones y también supersticiones, relacionadas con sucesos acontecidos en el pasado cuando la Tierra se encontraba alineada con tal o cual  Constelación, planeta o astro en general. Así, los Astrólogos confeccionaron, en todas las Civilizaciones,  complicadas cartas y calendarios astrales, así como modelos de esferas que reproducían los movimientos celestes. De todo ello surgieron “Los Horóscopos” o medios de adivinación y de todo tipo de pronósticos.
Fueron utilizados, a veces, por personas de dudosa honestidad para su poder y/o enriquecimiento, haciendo pronósticos de dudosa o nula credibilidad (Futurología), explicando a su manera y de forma interesada los acontecimientos históricos pasados o venideros.
Pero los amantes de La Verdad, más honestos, los utilizaron para hacer Ciencia y así participar en el desarrollo de ésta y de La Humanidad. Proporcionaron muchos datos de gran validez para la futura “Astronomía” que se rigió por los principios básicos de la ciencia.
Volvamos a Las Constelaciones:
Estas fueron de primordial ayuda para establecer las distintas épocas del año, pues La Esfera Fija donde estaban ubicadas, daba una vuelta completa a La Tierra en un año. Así podíamos dividir el tiempo en períodos más o menos largos (años-meses-semanas etc.) según su posición relativa respecto a Ella (Tierra Fija).
A partir de entonces, se aplicaría más El Método Científico para el progreso del Conocimiento, descrito ya en el preámbulo de este libro.     De momento y hasta la llegada de las nuevas teorías sobre el universo, iniciadas principalmente por Copérnico y Galileo, coexistirían una mezcla de Ciencia Moderna y espculaciones basadas en La Teología y La Astrología, los cuales siguieron todavía en vigor durante un largo tiempo de transición, principalmente por la oposición sistemática de la religión a todo aquello que fuese novedoso y pusiera en tela de juicio las afirmaciones de Los Escritos Sagrados, considerados como los únicos verdaderos.
Para La Astronomía fue de suma importancia hacer mapas (dibujos) lo más exactos posibles de los cielos, según los medios disponibles en cada época. La disposición de las estrellas en cada Constelación, nos daba una referencia, para la situación y clasificación de las demás estrellas, en el mapa celeste. A estos mapas se les dio el nombre de “Cartas astronómicas”. Así era mucho más fácil observarlas, estudiarlas, medirlas, darles nombres y clasificarlas por su brillo, posición o cualquier otra propiedad que las diferenciara a simple vista d las incluidas en las constelaciones conocidas. Así se fueron confeccionando dichas Cartas Astronómicas Celestes, cada vez más y más completas y exactas.
TYCHO BRAHE, del que ya hemos tratado ampliamente,  clasificó con gran exactitud para entonces, unas 800 estrellas, de las 3.000, aproximadamente, claramente observables a simple vista. (En realidad, se veían millones de ellas, pero en gran cantidad de cúmulos de color blanquecino que las hacían incontables. Lo hizo con la mayor precisión lograda hasta entonces. Las cartas de Tycho o Cartas Rudolfinas, fueron fundamentales para la comprensión y desarrollo de las nuevas teorías que vendrían con Copérnico y Kepler, principalmente, iniciando lo que se llamó: “La 1ª gran revolución científica”.
Lamentablemente para Tycho, nunca quiso admitir estas nuevas teorías, que paradójicamente surgieron principalmente de sus Tablas (llamadas Rudolfinas). Se puede decir que tenía un inmenso tesoro que no solo no supo qué hacer con él, sino que además no quiso compartirlo con nadie. Tal era su soberbia y vanidad.

POSIBLE MÉTODO DE IDENTIFICACIÓN DE ESTRELLAS-CARTAS ESTELARES

¿Cómo podrían actuar estos astrónomos para identificar Las Estrellas?:  
La forma de proceder podría ser la siguiente:                                                                                Parámetros a definir:                                                                                                                            
Ángulos respecto a estrellas de referencia; Posición en la Rosa de Los Vientos (norte-sur-este-oeste y sus intermedios); Brillo;
Y a ser posible sus distancias a la tierra, tema que trataré más adelante

Por ejemplo: Estrella “A”: ⺠-SE-(EP-OM)-3;
Significaría que la estrella “A“ estaría a ⺠(grados) SE(Sur-Este), respecto a EP de OM(Estrella Polar de Osa Menor)-de brillo 3 (según una escala predeterminada).
Estrella “B” : bº-SO-(EP-OM)-5
significaría que la estrella “A“ estaría a (grados) SO(Sur-Oeste) respecto a EP de OM(Estrella Polar de Osa Menor), de brillo 5.
Fig.3-11






Con el transcurrir del tiempo estas medidas serían más y más perfectas, calculando los ángulos de Declinación, Inclinación y Caída de Las Constelaciones, es decir los ángulos que un supuesto plano medio que contenía el dibujo de La Constelación, formaban con el triedro de Referencia con punto de origen el centro de La Tierra.
Fin Tema 3 y apartado 4 (La Haya)
Entrada nº 17 de blog :     Ensayocosmologico.blogspot.com 

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Entrada nº 20 Tema-3-6 Fin del modelo de esferas celestes.

LIBRO 1 -TEMA 3- APTDº 6 -DERRUMBAMIENTO DE LA HIPÓTESIS DE                                                            LAS ESFERAS CELESTES    

Entrada nº 20 de: ensayocosmologico.blogspot.com
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En 1580 Tycho observó un cometa en el cielo. No se sabía nada sobre la naturaleza de estos extraños objetos celestes. Se consideraban señales del Cielo-Dios, que fueron utilizados por Los Astrólogos para hacer pronósticos y todo tipo de predicciones, de forma semejante a como hacían con los horóscopos de las constelaciones del Zodiaco. 

Adelantándonos a la época, incluso los grandes astrónomos, como Copérnico o el mismo Kepler, los utilizaron, obligados por los Mandatarios de cada País, para predecirles cómo se iba a desarrollar su Reinado; Saber fechas propicias para tal o cual evento (Guerra, decisión política etc.)  Estos grandes sabios, no creían en ellas (salvo Tycho que sí creía), pero se las inventaban para que satisfacer a sus Benefactores. (No convenía estar a mal con ellos. Había que tenerles contentos aunque fuese con la mentira).
Pues bien, Tycho observó que la Cola del Cometa seguía una dirección opuesta a la del Sol y ligeramente inclinada, difuminándose en la lejanía. Posteriormente se averiguaría que este fenómeno se debía al llamado viento solar o emisiones energéticas procedentes del sol. Los cometas se consideraban entonces fenómenos lumínicos  sublunares (producidos debajo de la órbita de La Luna). Pero este cometa tenía La Cabeza por debajo de La Órbita Solar y La Cola se prolongaba hasta más allá de La Constelación de Andrómeda, en La Esfera de Las Estrellas Fijas. Así pues :¿Cómo podía este Cometa atravesar las órbitas(Esferas) del Sol y la de Las Estrellas Fijas? Esto no era posible. Las Esferas se consideraban sólidas e impenetrables. De nuevo, esto no encajaba en el esquema de universo de entonces.
Ahora sí. Con esta evidencia, el propio Tycho tuvo que rendirse y admitir que “No existían tales esferas”.                                                                                                Nota: En realidad, lo observado por éste, era un simple problema de Ilusión Óptica, como en los ejemplos vistos en capítulos anteriores. Debido pues a este error de interpretación tan simple, Tycho, descubrió una gran verdad:                                                                                                                                                                                    El esquema de Las Esferas Cristalinas Sólidas, tenido como verdad absoluta, se derrumbó definitivamente.

Ver una sencilla representación de ese afortunado error en la Fig. 3-18



Otros fenómenos celestes, desconocidos antes, fueron la causa de las inexactitudes en las medidas y modelos del universo de entonces. Una de ellas, muy importante, fue ya intuida por Tycho Brahe, pero no se pudo explicar hasta siglos más adelante. Se trata del fenómeno de “refracción de la luz”.
La luz se comporta de maneras extrañas, que confunden a los observadores. Ya vimos una de ellas en temas anteriores. Me refiero a las posiciones aparentes de los objetos (y estrellas) Vimos como dichas posiciones cambiaban según el ángulo y punto de observación.

Así es La Ciencia. Avanza con pasos de enano unas veces y de gigante otras, pero siempre hacia adelante y a veces, incluso con hipótesis erróneas.

Más sobre Tycho:

Tampoco se le pasó inadvertido que los tamaños aparentes de los astros conocidos, sobre todo d la luna y del sol, cambiaban ostensiblemente según la hora o época del año. Todos hemos visto muchas veces que el sol, al amanecer o al ocaso, aparenta ser mucho más grande que al mediodía y su colo mucho más rojo. Lo mismo ocurre con la luna. A veces se ve enorme en comparación al tamaño habitual. También a veces se ve roja, llamándose entonces Luna de sangre. Estos fenómenos se observan periódicamente. Como ya hemos dicho, de ello le surgió la intuición de la existencia del fenómeno de refracción de la luz.
Otro descubrimiento, que posteriormente sería fundamental para establecer Los Esquemas del Universo que vendrían luego de la mano de Copérnico y Kepler, fue el constatar que “Los Planetas no se movían a  velocidad constante” sino que se movían más rápidos a medida que se acercaban al Sol y más lentos cuando se alejaban de Él. Este fenómeno presuponía la existencia de “alguna especie de fuerza”, relacionada con El Sol y su distancia a La Tierra, causante de ello. También se deduce que sus órbitas no podían ser círculos perfectos, como se opinaba. Tycho no llegó a resolver estos nuevos enigmas. Para ello, tenía que llegar el Gigante Newton.                                       Lo veremos detenidamente más adelante, tras abordar los trabajos de Copérnico y Kepler).                                        

Pero estos asuntos los trataremos en siguientes capítulos.

Fin tema 3-6                                                                                                              Entrada nº 20 de:  ensayocosmologico.blogspot.com         bayodjose@gmail.com

martes, 17 de noviembre de 2015

Entrada nº 19 - Tema 3-5 - Medidas de distancias: Luna-Tierra-Sol

Entrada nº 19 del blog: ensayocosmologico.blogspot.com   bayodjose@gmail.com

Tema 3-5 POSIBLE MÉTODO DE IDENTIFICACIÓN DE ESTRELLAS-CARTAS ESTELARES-MEDIDAS DE DISTANCIAS: TIERRA-SOL-LUNA

¿Cómo podrían actuar estos astrónomos para identificar Las Estrellas?:  

La forma de proceder podría ser la siguiente:                                 
Parámetros a definir:                                                                                                                            
-Ángulos respecto a estrellas de referencia;                                                                      -Posición en la Rosa de Los Vientos (Norte-sur-este-oeste);                                          -Brillo                                                                                                                                  -O cualquier otra particularidad que pudiera ayudar a su identificación.

Y a ser posible sus distancias a la tierra, tema que trataré más adelante

Por ejemplo: Estrella “A”:  La podemos llamar:  ⺠-SE-(EP-OM)-3;
Significaría que la estrella “A“ estaría a ⺠(grados) SE(Sur-Este), respecto a EP de OM(Estrella Polar de Osa Menor)-de brillo 3 (según una escala predeterminada).
Y a la Estrella “B”:     bº-SO-(EP-OM)-5
Que significaría que la estrella “A“ estaría a (grados) SO(Sur-Oeste) respecto a EP de OM(Estrella Polar de Osa Menor), de brillo 5.

Fig.3-11




Con el transcurrir del tiempo estas medidas serían más y más perfectas, calculando los ángulos de Declinación, Inclinación y Caída de Las Constelaciones, es decir, los ángulos que un supuesto plano medio que contenía el dibujo de La Constelación, formaban con el triedro de Referencia de origen el centro de La Tierra.
Con los conocimientos que hasta ahora se tenían, ya se podían hacer algunas mediciones bastante aproximadas de algunas distancias y tamaños. Por ejemplo de La Luna. Ésta, por su proximidad a la tierra y su facilidad de observación a simple vista, ya fue muy conocida desde tiempos ancestrales.
Veamos una posible manera de hacerlo, entre las varias que se utilizaron desde la antigüedad.

Distancia de la luna a la tirra.                       Fig. 3-12



En ella podemos ver dos observadores, uno en el punto “A” y otro en el “B” cuyas posiciones estaban perfectamente definidas en cuanto a latitud, longitud, fecha y hora. Ambos podían, con ayuda de sextantes, cuadrantes etc. medir los ángulos “a” y “b”. Con ello sabríamos ya el ángulo “c”, pues los tres ángulos de un triángulo suman 180º. Con un simple cálculo trigonométrico, podíamos ya deducir fácilmente la distancia buscada.                                                                                                                              Esto, también lo podía hacer un solo observador, realizando ambas mediciones. Para ello debía medir el ángulo en “A”, luego desplazarse da A a “B” y medir a los 28 días siguientes el ángulo en “B”. Tras 28 días (aprox.) la luna ocuparía la misma posición en “B” que ocupaba antes en “A”.
Conocida la distancia, fácilmente podíamos calcular el diámetro., simplemente midiendo el ángulo “a” abarcado por su diámetro, en luna llena. La distancia, multiplicada por este ángulo (medido en radianes), nos daba el diámetro buscado.  mn = d = “a” x AB

Nota:
1 radián es el ángulo abarcado por un “arco = radio” de una circunferencia. Como la circunferencia mide 2πR = 360º
1 radian = 2πR/R = 2π radianes. Luego 1 radián = (360/2π) = 57,3º

Fig 3-13 



Eclipse de luna.
Es la interposición de la tierra entre la luna y el sol. En él,  se observa la sombra de la luna sobre el sol.
En el año 150 aprox. a.d.c. Aristarco de Nicea, se aproximó mucho en el cálculo del diámetro de la luna, observando un eclipse de Luna. En él, se podía observar la sombra de la tierra sobre la luna, lo que le permitió medir la relación entre los radios de ambos astros, que  era de 3,7
(Diámetro tirra/ Diámetro luna) = D/d = 3,7 Dado que conocía el diámetro de laa tierra calculado por Arestoghenes, fácilmente dedujo el d la luna.
d = (D/3,7) = (12.840/3,7) = 3.470 Km aprox.
Fig. 3-14



Ya en la antigüedad Aristharco de Samos, en el 300 a.d.c. intentó calcular estas medidas, también basándose en los eclipses, pero desconocía el radio de la tierra, lo que le impedía lograr su cometido.
La distancia AB (de la tierra a la luna), medida en distintas fases, variaba, luego no era constante, por tanto la órbita no podía ser circular. En realidad era elíptica y fue definida con gran exactitud a lo largo de muchas mediciones. Se rompía el mito, de que todas las órbitas debían de ser círculos perfectos, a imagen de la perfección de Dios. (El círculo se consideraba una figura perfecta)
Veámosla en la Fig. 3-15



Con todas estas medidas ya podíamos intentar calcular la distancia s de la tierra y la luna al sol. El mismo Hiparco de Nicea lo intentó, aprovechando una determinada circunstancia, en la cual, la luna en cuarto menguante o creciente, se veía exactamnte en su mitad. Suponía, sin falta de lógica, que en esta posición, el sol incidía y se reflejaba con un ángulo recto = 90º. Midiendo el ángulo que la tierra formaba con el sol (cosa nada fácil) y sabiendo la distancia de la luna a la tierra, podíamos deducir, por triangulación las distancias del sol a la luna y a la tierra. Veámoslo en la 

figura 3-16



Una vez conocida la distancia de la tierra al sol, fácilmente se podía calcular el diámetro del sol. Simplemente midiendo el ángulo abarcado por éste desde la tierra y con un simple ecuación trigonométrica:
Diámetro= Distancia x ángulo (radianes)

Veámoslo en la fig 3-17




NOTAS  FINALES  DEL TEMA 3:
Los dibujos expuestos en este tema (y en todos), solo intentan dar una idea de cómo se podían calcular los datos que aparecen en él. Parecen simples y esa es la intención, pero estos cálculos y observaciones son y fueron, mucho más complicados en la realidad y nunca exactos. En realidad, nada es exacto en la física. Habría que considerar una serie de efectos físicos, desconocidos entonces, para poder perfeccionar las medidas del universo tratadas hasta ahora. Algunos de ellos los iremos viendo a lo largo del libro.

Fin tema 3-5 Entrada nº del:

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sábado, 14 de noviembre de 2015

Entrada 18-Tema 3-4 Cartas celestes

Tema 3-4  CONSTELACIONES Y ESTRELLAS - CARTAS ESTELARES

Entrada nº 18 de

 blog: ensayocosmologico.blogspot.com

Las Constelaciones, tratadas ya en el tema anterior 3-3, fueron de gran utilidad para Los Astrónomos. Constituyeron el motivo originario de una pseudo-ciencia: “La Astrología”, que sin ninguna razón científica, se aplicaba para conocer el carácter de las personas según el Signo bajo el que habían nacido, así como todo tipo de pronósticos, adivinaciones y también supersticiones, relacionadas con sucesos acontecidos en el pasado, según la Tierra se encontrase alineada con tal o cual  Constelación, planeta o astro en general. Así, los Astrólogos confeccionaron, en todas las civilizaciones,  complicadas cartas, calendarios astrales y modelos de esferas que reproducían los movimientos celestes. De todo ello surgieron “El Horóscopo” o medio de adivinación y de todo tipo de pronósticos. Hoy en día siguen totalmente vigentes, en los periódicos diarios, para pronosticarnos lo que sucederá en nuestro día de hoy. Hasta tal punto ha adquirido,  importancia, que son muchos los profesionales que se dedican a “la adivinación” mediante estas cartas astrológicas. Unos son o aparentan ser serios, por supuesta convicción de tener determinados poderes paranormales. Pero otros son verdaderos impostores, que los utilizan para su enriquecimiento, a costa de los ingenuos que creen en ellos. No faltan en los medios de comunicación; TV; Paginas WEB; Diarios de todo tipo, e incluso revistas especializadas.

En todas las épocas, fueron utilizados, muy a menudo, por personas de dudosa honestidad, para su poder y/o enriquecimiento, haciendo pronósticos de dudosa o nula credibilidad (Futurología), explicando, a su manera y de forma interesada, los acontecimientos históricos pasados o venideros.
Pero los auténticos amantes de La Verdad, más honestos, los utilizaron para hacer ciencia, usando la gran cantidad de valiosos datos, obtenidos tras siglos de observación de los cielos y los fenómenos que en ellos ocurrían, como: Supernovas; Eclipses; Alineaciones de astros; Cometas etc. Así participaron en el desarrollo de una nueva ciencia:   “La Astronomía”, regida ya por métodos científicos, en vez de “empíricos” (El método científico está descrito en el preámbulo de este libro).

Volvamos a Las Constelaciones:

Estas fueron de primordial ayuda para establecer las distintas épocas del año, pues La Esfera Fija donde estaban ubicadas, daba una vuelta completa a La Tierra en un año. Así podíamos dividir el tiempo en períodos más o menos largos (años-meses-semanas etc.) según su posición relativa respecto a Ella (Considerando aun la tierra fija).
Repetimos la figura 3-10 para más ilustración de lo dicho.





A partir del siglo XVI, se aplicaría más El Método Científico para el progreso del Conocimiento.    

De momento y hasta la llegada de las nuevas teorías sobre el universo, iniciadas principalmente por Copérnico y Galileo y que describiremos más adelante, coexistirían una mezcla de Ciencia Moderna y especulaciones basadas en La Teología y La Astrología, las cuales siguieron todavía en vigor durante un largo tiempo de transición, principalmente por la oposición sistemática de las religiónes a todo aquello que fuese novedoso y pusiera en tela de juicio las afirmaciones de Los Escritos Sagrados, considerados por ellas como los únicos verdaderos.
Para La Astronomía fue de suma importancia hacer mapas (dibujos) lo más exactos posibles de los cielos, según los medios disponibles en cada época. La disposición de las estrellas en cada Constelación, nos daba una referencia, para la situación y clasificación de las demás estrellas, en el mapa celeste. A estos mapas se les dio el nombre de “Cartas astronómicas”. Así era mucho más fácil observarlas, estudiarlas, medirlas, darles nombres y clasificarlas por su brillo, posición o cualquier otra propiedad que las diferenciara a simple vista de las demás, vistas en las constelaciones conocidas y sus alrededores. Así se fueron confeccionando dichas Cartas Astronómicas Celestes, cada vez más y más completas y exactas.
TYCHO BRAHE, del que ya hemos tratado ampliamente,  clasificó con gran exactitud para entonces, dados los excelentes medios de medición de que disponía, unas 800 estrellas, de las 3.000, aproximadamente, claramente observables a simple vista. En realidad, se veían millones de ellas, pero en gran cantidad de cúmulos de color blanquecino que las hacían incontables. (Más adelante se vería que no eran simples estrellas, sino cúmulos de millones de ellas, extraordinariamente lejanas). Dicho catálogo, lo hizo con la mayor precisión lograda hasta entonces. Las cartas de Tycho o Cartas Rudolfinas, fueron fundamentales para la comprensión y desarrollo de las nuevas teorías que vendrían con Galileo, Copérnico y Kepler, principalmente, iniciando lo que se llamó:                                                
“La 1ª gran revolución científica”.

Lamentablemente para Tycho, nunca quiso admitir estas nuevas teorías, que paradójicamente surgieron, en gran parte, de sus propias cartas. Se puede decir que tenía un inmenso tesoro, que no supo qué hacer con él, principalmente por sus escasos conocimientos de matemáticas y especialmente de trigonometría, muy desarrolladas ya en esta época. Además, fue enormemente reacio a compartirlo con nadie. Tal era su soberbia y vanidad.

Entrada 18   Tema 3-4 
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domingo, 1 de noviembre de 2015

Tema 3-3 Esferas clestes Entrada nº 16


TEMA 3- Aptdº.3  -ESFERAS CELESTES Y CRONOLOGÍA – AÑOS - MESES

A la vez que todo lo expuesto hasta ahora sucedía, hombres de gran agudeza e ingenio, observaban y escrutaban los Cielos. Lo que veían era infinidad de luces iluminándolo en la noche. Unas cambiaban visiblemente de posición de un día para otro, especialmente el Sol, que lo hacía diariamente, marcando la sucesión de los días y las noches. El movimiento de la luna, también lo podíamos apreciar con nitidez, pero en períodos algo más largos.
 Otras luminarias celestes, lo hacían en tiempos mayores. Eran las estrellas de la cúpula o esfera celeste. Algunas de ellas formaban agrupaciones de estrellas, que dibujando formas llamativas nos sugerían figuras de nuestro mundo. Se les llamó constelaciones y a las figuras que formaban se les llamaron los “signos del Zodiaco, o zodiacales”. Estas estrellas no aparentaban moverse unas respecto a otras sobre su fondo estelar, llamado Cúpula Estelar o Esfera de las estrellas fijas. Pero la paciencia de los observadores, descubrió que también esta cúpula giraba alrededor de la tierra  a lo largo de lo que vino a ser 1 año. Así se pudo confeccionar un mapa del cielo, que nos orientaba respecto a nuestra posición en la tierra o en el mar según la época del año. Todos estos movimientos eran periódicos y casi siempre de Este a Oeste (La Luna lo hacía de Oeste a Este). Esta periodicidad ya era un indicador del paso del tiempo. Era el primer eslabón que nos permitiría  dividir el tiempo “Cronos” en períodos diferentes.                                                                                                                             A otros astros, se les veían moverse unas veces  hacia el Este y otras hacia el Oeste, en circunvalaciones aparentemente erráticas. Por ello se les llamó “Planetas”, palabra que viene del Griego “Planete” que significa “Errante o Vagabundo”.
Se pensó, que la tierra era el centro del universo y todos los astros, antedichos, giraban alrededor de ella, situados, cada cual, en distintas esferas.
Tenemos pues el primero y más simple modelo de universo, formado por esferas concéntricas girando alrededor de La Tierra, en las que estaban incrustados los distintos astros.                                                                                                                    
Las describimos a continuación.

Fig:3-7/Tema 3-3


El Disco Tierra Fijo, estaba rodeado por Esferas cristalinas, sólidas y transparentes. Esto presuponía que ningún objeto celeste podía pasar de una esfera a otra. Es decir, que entre esfera y esfera no había nada. Era el vacío absoluto, si bien había quien pensaba que estaba lleno de una substancia misteriosa y rígida, impenetrable, que lo llenaba todo y que llamaron “éter”.                                                                                    Éste era el Orden establecido por Dios en su creación del Universo. Así se creía y así se aceptaba.                                         
 En la la 1ª Esfera y más cercana, estaba La Luna, moviéndose de Oeste a Este y dando una circunvalación completa a La Tierra cada 28 días. Pronto se supo que su luz no era propia, sino que procedía del reflejo de la luz del Sol, el cual, como todas las estrellas, tenía luz propia. Evidentemente se encontraba más cerca de la tierra que el Sol, ya que ella, periódicamente, se colocaba entre la Tierra y el Sol proyectando su sombra sobre La Tierra y dando lugar a los “Eclipses”, conocidos desde la más remota antigüedad. Ya desde muy antiguo se conocían, por lo que se podían predecir, los periodos de repetición de este fenómeno motivado por la alineación circunstancial, tierra-luna-sol. Los Sabios y/o Sacerdotes que lo sabían, no precisamente los usaron siempre para el bien, sino para hacer pronósticos que para el vulgo eran Milagros y que ellos vendían como “Posesión de Poderes Sobrenaturales”.  Se sirvieron de este conocimiento, una vez más, para el sometimiento del pueblo a sus fines (generalmente perversos). Su predicción, era un poder que relacionaba todo tipo de acontecimientos, sucedidos y por suceder. Era el poder divino de Los Sacerdotes. Mediante ellos, se daban las explicaciones que convenían, sobre los hechos sucedidos o futuros.

Anexo: Estos conocimientos dieron lugar a los “oráculos adivinatorios, como el de Delfos en la antigua Grecia, manipulado por los sacerdotes, que representaban una verdadera farsa. A ellos acudía la gente ingenua, para hacer todo tipo de preguntas sobre, su vida o sus antepasados. A ellas se les daba la respuesta, conveniente elegida y manipulada por el sacerdote de turno. Así, éstos, se enteraban de todos los secretos y sentimientos del pueblo llano. Era una de las primeras formas de manipulación y engaño, que se han prodigado hasta nuestros días, en que sigue produciéndose, pero todavía con una dimensión enormemente mayor. 
                                                                                                                                    Se sabía que el giro completo de la luna alrededor de la tierra duraba 28 días, observando que su disco, iba cambiando de tamaño. Desde una circunferencia perfecta hasta no verse. Durante este trayecto podíamos ver las fases o partes visibles de ella. Se dividieron en 4 ciclos llamados:
Luna llena, o disco completo;                                                                               
Cuarto menguante, o ciclo de disminución del tamaño del disco;            
Luna nueva, no visible;                                                                                           
Cuarto creciente, o disco visible aumentando de tamaño. Y así, hasta volver a ser luna llena.                                                                                              
Estos 4 ciclos determinaron la Semana de 7 días, que por 4, hacían los 28 días del giro completo. Estos 28 días determinaron 1 mes. Teníamos pues una muy buena referencia para dividir el tiempo en partes bien definidas.

Nota: los espacios de tiempo aludidos, semana, mes, año etc. No eran exactos, pero se tuvieron que hacer así, por la imposibilidad de tener en cuenta sus inexactitudes. Ya sabemos que cada determinado número de años, se hace un reajuste de los relojes mundiales, para tratar de ajustar en lo posible el tiempo real astronómico, con el cronológico usado por el hombre.

Esquema Fig.3-8


En la 2ª esfera estaba El Sol, con su movimiento diario de Este a Oeste, en relación al observador terrestre, reproduciendo los días y las noches, así como los años y estaciones según veremos luego. Era bien conocido que su órbita era diferente en las distintas épocas del año. El frío venía cuando el Sol estaba más bajo en el horizonte (invierno)  y el calor cuando este estaba más alto (verano),  alternándose este fenómeno periódicamente y de forma continua a lo largo del año. Se creía, no sin lógica, que la época calurosa se debía a que el Sol se encontraba más cerca de La Tierra, calentándola por tanto más y la época fría se debía a su mayor lejanía, calentándola por ello menos. Siglos después se sabría que esto no era así, sino todo lo contrario. No obstante, si se pensaba que el sol giraba alrededor de la tierra en órbitas circulares, deberíamos pensar que lo hacía en distintos círculos según la época (Verano o invierno). Es decir, con un radio menor en verano y uno mayor en invierno. De lo contrario, la lógica nos diría que invierno y verano serían iguales. No habría estaciones.                                            
Vamos en la figura 3-9  una sencilla posible explicación del fenómeno de las estaciones del año.


La innegable importancia del Sol para la vida, fue motivo suficiente para que fuera considerado un verdadero dios. Dios del calor y de la vida. Tubo distintos nombres según las culturas. “RA”, “ATÖN” en la egipcia. HELIOS, en la griega. Hijo de Zeus, quien era el padre de todos los dioses.

En la 3ª esfera estaban los cuerpos que no tenían una trayectoria regular y definida. Se les llamó “Planetas” (Errantes) cuyo movimiento irregular fue el gran quebradero de cabeza de los astrónomos, pues se movían unas veces a derechas y otras a izquierdas.                                                                             
La Teoría “Geo-Helio Céntrica” de Tycho Brahe dio explicación a este fenómeno. Dicha teoría fue plagiada por Tycho descaradamente y bajo engaño, del alemán Paul Wittich.

La recordamos aquí del tema 3-1  - Fig 3-1


 
La nueva teoría Helio-céntrica de Copérnico/Kepler, lo explicaría con claridad. (Los tres eminentes astrónomos citados, fueron coetáneos).
Ya mucho antes, como ya expusimos en tema-2-3, Ptolomeo dio una explicación de este hecho bastante plausible, con su teoría de los epiciclos. Tanto, que es la que prevaleció hasta los siglos XVI y XVII.

La recordamos aquí: Fig. 2-7



En esta ingeniosa teoría, los planetas giraban alrededor de unos hipotéticos centros, realizando circunvalaciones que hacía verlos ir tanto a derechas como a izquierdas. A la vez, estos centros lo giraban alrededor de la tierra.
Los planetas conocidos entonces eran 5: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Los demás fueron descubiertos siglos después. Su observación era posible por la luz reflejada del sol. No tenían luz propia. Cada uno de ellos, fue asociado a una deidad, con sus poderes particulares. Todavía no existía el concepto monoteísta o de Dios único.                                                                                                                          Mercurio representaba la sabiduría, la fogosidad y la lascivia. Mesajero de Zeus, su padre.                                                                                                                          Venus era la belleza, por su luminosidad, representada por su hija Afrodita, diosa del amor.                                                                                                                                   La Tierra, madre de todos los dioses. Se le llamó Gaia, o ser con vida propia. También se llamó Pangea que significa continente único.                                                                Marte, o planeta rojo, dios de la guerra.                                                                 Júpiter, por su tamaño, fue asociado al mismísimo Zeus, o dios máximo.                         Saturno o Cronos. Dueño del tiempo y por tanto del paso de la vida hasta su destrucción. Se le consideraba el devorador de sus propios hijos

En la 4ª Esfera estaban los objetos de movimiento lento y extraordinariamente lejanos, llamados Estrellas, (stelle-estelar etc.) que tenían luz propia y formaban grupos, más o menos densos llamados “Constelaciones”.                                                                  Esta esfera constituye la cúpula celeste.                                                                       Pronto observaron nuestros ancestros, que determinados grupos de estrellas, formaban figuras que nos recordaban cosas terrestres de nuestra vida habitual. Esta circunstancia, confería una gran importancia a nuestra ubicación terrestre en relación al cielo. Dado que desde nuestra perspectiva terrestre, veíamos a estas figuras girar en torno a la tierra a lo largo del tiempo, hasta desaparecer y volver a aparecer de nuevo. Y así ciclo tras ciclo. Este tiempo determinaba una unidad de medida temporal: Un “año”. Transcurrido éste, volvíamos a tener las mismas figuras, constelaciones, a la vista.                                                                                                                                                  A cada una de estas constelaciones se les asignó el nombre de la figura que nos sugería y que constituyeron lo que se llamó “Signos Zodiacales” o popularmente “El Zodiaco”. El primer grupo que se definió en la antigüedad, lo constituían 12 constelaciones a las que se les dio un nombre concreto, según la figura que representaban.                                           
Estas 12 constelaciones estaban repartidas en la gran esfera del cielo, aproximadamente a distancias de 1/12 (un doceavo) de la circunferencia completa de la cúpula estelar. Ya teníamos una referencia para dividir una vuelta completa, o año, en 12 partes que serían los meses. Hoy son 12 meses, pro no siempre fue así. Los romanos por ejemplo, al principio del imperio, dividían el año en 10 meses. Luego añadieron dos más, que son los que perduran en la actualidad. Tengamos en cuenta que las divisiones de los ciclos estelares fueron aleatorias, según civilizaciones, hasta llegar a los calendarios actuales. De todas formas un año seguía siendo un año y un día seguía siendo un día. Veamos un simple esquema que nos da una comprensión, aunque somera, sobre lo dicho.
Fig.3-10


Los 12 signos del zodiaco nos determinan pues, 12 espacios de tiempo que conforman 1 año. Esto es así porque vemos que si enfrente de nuestra observación a la misma hora de cada noche vemos Aries, éste se irá desplazando poco a poco hacia el Oeste a lo largo de los días. Cada día  irá entrando en nuestro campo visual Tauro y luego Géminis…y así sucesivamente hasta que Aries desaparezca de nuestra visión y vuelva a aparecer por el este, transcurrido medio año (ciclo repetitivo). Cuando lo tengamos de nuevo en frente de nuestro campo de observación, habrá transcurrido un período que hoy designamos como 1 año.                                                                                  Así podremos perfectamente configurar un mapa de 1/12 partes del año, es dcir, 12 meses, en cada uno de los cuales tendremos delante de nuestro campo de visión una Constelación diferente. (Los meses, en realidad, no serán iguales, ya que tampoco las distancias angulares de las Constelaciones lo son).


NOTA: Nada en la naturaleza se mueve con parámetros exactos, según nuestras actuales matemáticas. Quizá exista una matemática universal, que coincida más con las medidas y ciclos del universo. Sería interesante encontrar esta matemática astronómicamente exacta.

Las estrellas que conformaban estas figuras zodiacales, hoy sabemos que no pertenecen al mismo sistema estelar (Galaxia). No tienen relación unas con otras. Son proyecciones de nuestro campo visual sobre el fondo obscuro y fijo del Cielo. Son figuras  caprichosas y llamativas, que parecen estar ligadas entre sí, pero pertenecientes a sistemas estelares completamente diferentes.                                                                                          
En la figura anterior 3-10, vemos los nombres de las 12 constelaciones. Explicamos a continuación, las figuras que representaban.                                                                                        
Estas eran:  
ARIES: Forma de cabeza de carnero.                                                                   TAURO: Cabeza de toro.                                                                                       GÉMINIS: Gemelos.                                                                                         CÁNCER: Figura de cangrejo.                                                                                        LEO: Figura de león.                                                                                             VIRGO: Joven dama con espiga en mano                                                                    LIBRA: Forma de balanza.                                                                                 ESCORPIO: Forma de escorpión.                                                                      SAGITARIO: Centauro, mitad hombre, mitad caballo.                              CAPRICORNIO: Figura de cabra montesa.                                                      ACUARIO: Hombre vertiendo el agua de un cántaro.                                         PISCIS: Dos peces atados por la cola.

Hoy, estas figuras son sensiblemente diferentes a las de la antigüedad, pues sabemos ya mucho sobre los desplazamientos relativos de estas estrellas. Aún así, las seguimos conservando como referencias. Dichas referencias celestes dieron lugar a un conocimiento empírico (basado en la observación-no científica-) llamado “Astrología”. Según nuestras fechas de nacimiento u otros aspectos de nuestra vida, se podían sacar conclusiones respecto a nuestro carácter, porvenir y mucho más. Era un pozo de conocimiento sobre nosotros mismos, como personas y de los acontecimientos del mundo. En cierto modo era una fuente de conocimiento predictivo. Todavía y cada vez más, se apela a la astrología para conformar nuestros “horóscopos” o predicciones sobre nuestro destino.
Estas observaciones de los astrólogos, ayudaron de forma determinante al nacimiento de la “Astronomía” como ciencia (Observación + teoría).                                                                                                                          Con el tiempo, se fueron añadiendo otros conjuntos de figuras o constelaciones, como: Casiopea; Pegaso; Las Pléyades o siete hermanas, Las Osas, mayor y menor; Orión etc.                                                                                                                               Posteriormente, se descubriría, que las estrellas lejanas, eran en realidad cúmulos de millones de millones de estrellas que formaban conjuntos propios que se llamaron Galaxias. El Universo se iba expandiendo más y más, cuanto más lejos podíamos observarlo.
Volvemos a nuestras 12 constelaciones del Zodiaco.                                      
A pesar de que esta forma de medir el año en 12 partes (meses actuales), cada civilización a lo largo de la historia, ha medido los años, meses etc. de muy distintas maneras. Los años o meses no eran iguales en unas civilizaciones que en otras.
EJEMPLO: Los Romanos tenían 10 meses:
ENERO:                                                                                                                  Dedicado al dios JANO, representado por una cabeza con dos caras opuestas una a otra. La una miraba al año pasado (hacia atrás) y la otra al venidero (hacia adelante). También significaba la doble cara de la vida y la transición de un estado a otro en los aconteceres cotidianos.
FEBRERO:                                                                                                                 Viene de februarium, o purificación, palabra que procede del latín FEBRUO= purificar. El él, se celebraba la fiesta de la FEBRUA que eran unas tiras de cuero con las que se flagelaba a los penitentes para su purificación, especialmente a las mujeres, pues se creía que esto aumentaba su fertilidad.
MARZO:                                                                                                                        De latín MARCIUS = MARTE, dios romano de la guerra, al cual consagraron dicho mes.
ABRIL:                                                                                                                                Del latín APRIRE = ABRIR, ya que en él, la tierra empieza a abrirse y florecer, proporcionándonos los alimentos necesarios para vivir.
MAYO:                                                                                                                          De la diosa MAIA, la menor de la 7 hermanas PLÉYADES (Grupo de estrellas visibles a simple vista), hija de ATLAS y madre de HÉRCULES. En este mes se celebraban fiestas secretas en las que solo participaban mujeres y era dedicado a la fertilidad y la maternidad al igual que la tierra lo era en este fértil mes.
JUNIO:                                                                                                                            Mes de la diosa JUNO esposa de Júpiter. Representaba La maternidad y el matrimonio. Era la protectora de los novios, matrimonios, embarazos, partos y todo lo relacionado con la reproducción de la especie humana y la armonía de la familia.
SEPTIEMBRE:                                                                                                                    Del latín Sptem = 7. Era el mes séptimo del año. (Ahora es el 9º).
OCTUBRE: Procede del latín Octo =8= Octavo mes del año.(Ahora es el 10º).
NOVIEMBRE:                                                                                                               Del latín Novem = 9 = Noveno mes del año. (Ahora es el 11º).
DICIEMBRE:                                                                                                                     Del Latín Decem = 10 = Décimo mes del año. (Ahora es el 12º).
¿Por qué ahora tenemos 12 meses?:
JULIO:                                                                                                                                             Lo añadió Julio César, quizá el más grande emperador romano, para su gloria y recuerdo.
AGOSTO:                                                                                                                            Lo añadió César Augusto, sucesor del anterior y  para no ser menos.                         Así quedo el año de 12 meses que ha permanecido hasta la actualidad.
JULIO: Lo añadió “JULIO César el más grande emperador romano, para su gloria y recuerdo.
AGOSTO: Lo añadió “Cesar AUGUSTO” para no ser menos, y así quedo el año de 12 meses hasta la actualidad.

Fin del Tema 3-3 del:   ensayocosmologico.blospot.com


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